Si me tuviera que lanzar con miedo, me lanzaría sin pensarlo, sin mirar atrás, sin saber que es lo que sigue.

Que si la estrellada me lleva a las estrellas, las quisiera rozar y reflejarme en ellas…

Que si no me caigo, me distraigo… Que si sigo es porque he querido, sin buscar sentido, siento mi tejido columpiarse, increíblemente en esta realidad.