Me siento en una película,
con tus cielos de púrpura y de oro;
todo lo que añoro lo encuentro
buscando ese tesoro..
Con tus playas vibrantes, tus
calderas imponentes y tus magmáticos volcanes que se alzan sobre montañas impactantes.
Qué lindura, El Salvador,
con ese deseo de acercarte a las estrellas,
para verlas y brillar con ellas
y sentir el rugido de tu motor.
Como las aspas girando con el viento, con todo su movimiento, me siento imparable justo en ese momento...
Con tu rotor de cola girando
a más de mil por hora,
siento mi corazón palpitar
con esa vista esplendedora,